En nuestro país hay en vigor 2.824 títulos nobiliarios, de los cuales 155 son ducados, 1369 marquesados; 946 condados; 140 vizcondados, 169 baronías y seis son señoríos. Algo más de 2.237 personas en España cuentan con honores nobiliarios, aunque algunas de ellas concentran varias distinciones, como le sucede a Victoria de Hohenlohe, nieta de la duquesa de Medinaceli que cuenta en su haber con 43 títulos nobiliarios y 10 de ellos son como grande de España (la máxima dignidad de la jerarquía nobiliaria española, siendo conferida por el rey a una persona, generalmente unida a un Título del Reino y con carácter hereditario).
En la mayoría de los casos, sobre todo si hablamos de las nuevas generaciones de aristócratas, el título es casi siempre un ‘apellido’ más y hoy son muchos los que han preferido labrarse un camino profesional que poco o nada tiene que ver con esa imagen de la nobleza clásica que vivía ‘de las rentas’. Es el caso de Rafael Medina, duque de Feria desde la muerte de su padre, Rafael de Medina y Fernández de Córdoba, hijo a su vez de Mimi de Medinaceli, en 2001. A sus 45 años, el hijo de Naty Abascal se ha forjado una carrera dentro del mundo de la moda como empresario (fue uno de los fundadores de Scalpers) y directivo. La discreción forma parte de su ADN y tanto él como su mujer, Laura Vecino, son una de las parejas más elegantes de nuestro país, aunque se prodigan poco en eventos y saraos populares. Igual de discretos son el nieto mayor de la duquesa de Alba, Luis Martínez de Irujo y Adriana Marín, o el hijo de Carmen Tello, Miguel Ángel de Solís, y su esposa, Paloma Valenzuela, de los que apenas se tienen imágenes de sus respectivas bodas. Una vida lejos de los focos ha elegido también Fernando Fitz-James, el que un día será duque de Alba. Su padre es el jefe de la Casa de Alba y ostenta 37 títulos, nueve de ellos con grandeza de España, pero él prefiere trabajar para un banco suizo y ayudar a su progenitor en el cuidado del patrimonio familiar. Fernando se casó con Sofía Palazuelo, hija del arquitecto Fernando Palazuelo y de Sofía Barroso, y tienen dos hijos. Sofía trabaja en una agencia de viajes presidida por su madre.
Hay aristócratas que triunfan en el mundo de los negocios, como María Fitz-James, Alejandra de Rojas, Andrea Pascual (que no tiene título pero está emparentada con la familia real española tras su boda con Beltrán Gómez-Acebo, el hijo de doña Pilar, hermana del emérito) y Ana María Chico de Guzmán. Las dos últimas unieron fuerzas (y contactos) para crear una agencia de comunicación de marcas de moda y lujo. Otras han optado por el sector de la abogacía, como Alejandra Romero, nieta de Adolfo Suárez y ‘alérgica’ a los medios; por el inmobiliario, como Mariana Fontcuberta; o incluso por el yoga, como Luna Medina, hija de Ignacio Medina, duque de Segorbe.
Pero si hay un clan que puede presumir de títulos ese es la familia Falcó, tan discretos que no es fácil ponerles cara y voz. La única habitual en photocalls, entrevistas y programas de televisión es Tamara Falcó, marquesa de Griñón, que desde que nació ha sido portada de revista gracias a su madre, Isabel Preysler, la reina de corazones. Hasta la muerte de Carlos Falcó en 2020 poco se sabía de sus otros hijos mayores. El primogénito, Manuel, es marqués de Castel-Moncayo y vive con su mujer, Amparo Corsini, en Londres, donde es uno de los economistas más importantes de la City y el Financial Times lo eligió como uno de los 10 financieros más influyentes de Europa. Allí pasan desapercibidos, casi tanto como Xandra Falcó, segunda hija del bodeguero, que ha seguido los pasos de su padre en el mundo del vino pero creando su propia bodega. Su hija mayor, Isabella Carvajal, es marquesa de Almodóvar del Río tras la muerte de su padre hace dos años. Falcó es también Álvaro, marqués de Cubas e hijo de Fernando Falcó y Marta Chávarri. De él tuvimos las primeras noticias cuando se enamoró de Isabelle Junot, hija del empresario y ex de Carolina de Mónaco, Philippe Junot, con la que se casó en abril de 2022. La pareja dio la bienvenida a la pequeña Philippa en junio del año pasado, por lo que la saga Falcó… continúa.
La jefa, María Cristina de Ulloa. Un toque de modernidad en la nobleza española.
La actual duquesa de Arcos y marquesa de Jarandilla (título que heredó de su abuela) fue nombrada hace dos años decana de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España (DGET), que agrupa a los grandes de España (en total unos 447) y a los españoles que poseen algún título. María Cristina, nacida en 1980, es abogada de profesión y está casada con Jaime Álvarez de las Asturias Bohorques y Rumeu de Armas, nieto de los duques de Gor, también abogado de profesión y directivo de Mapfre, con quien tiene dos hijos. El ducado que ostenta esta mujer, la primera en estar al frente de la DGET, es uno de los más importantes de nuestro país, ya que su origen se remonta a Isabel la Católica, quien se lo concedió al noble castellano Rodrigo Ponce de León.
La top, Ana María Chico de Guzmán. Un toque de modernidad en la nobleza española.
Guzmán es la segunda hija de Blanca Escrivá de Romaní y Mora y de Diego Chico de Guzmán y Girón, marqueses de Ahumada. Su abuela materna era María Nieves Mora y Aragón, hermana de Fabiola de Mora y Aragón, hija de los marqueses de Casa Riera —que se convirtió en reina consorte tras su matrimonio con el rey Balduino de Bélgica entre 1960 y 1993—. Mientras estudiaba Administración de Empresas en CUNEF, Ana María perdió uno de sus pendientes favoritos y customizó el que le quedaba transformándolo en un broche. Después de crear diversos tocados para sus amigas, que llegaban a su casa en busca de un accesorio original para asistir a algún evento social, en 2008 fundó la firma Mimoki, nombre de una muñeca japonesa que tenía de niña, y su negocio fue creciendo hasta convertirse en la favorita de Eugenia Martínez de Irujo o Sassa de Osma para decorar sus cabezas. Incluso la reina Letizia ha lucido los tocados de su firma en más de una ocasión. Además, Ana María es socia fundadora junto a su amiga Andrea Pascual —mujer de Beltrán Gómez Acebo— de la agencia de comunicación Kimomi.
Laura Vecino y Rafael Medina
Se casaron en 2010 en el Palacio-Hospital de Tavera, en Toledo, buque insignia de la casa de Medinaceli. Tras seis años en Barcelona, volvieron a Madrid en 2021. Rafael es Head of Curation de Wow y director de Ecoalf Sports y Laura tiene una marca de ropa de baño.
Maxime Corneille y Victoria de Hohenlohe
Su boda en Jerez el pasado mes de octubre reunió a lo más granado de la aristocracia. Hija de Marco de Hohenlohe, su abuela fue Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, de la que heredó el título de duquesa de Medinaceli a los 19 años. Victoria cuenta con 43 títulos nobiliarios.
Paloma Valenzuela y Miguel Ángel de Solís
Miguel Ángel de Solís y Tello Farfán de los Cobos, marqués de Valencina, es el tercer hijo de Miguel Ángel Solís y Martínez Campos, marqués de la Motilla, y de Carmen Tello. Abogado y empresario, se casó con Paloma en el año 2014. Su tía, Matilde Solís, estuvo casada con Carlos Fitz-James, duque de Alba.
Adriana Marín y Luis Martínez de Irujo
Luis es el mayor de los nueve nietos de la duquesa de Alba, primogénito de Alfonso Martínez de Irujo y de María de Hohenlohe. Se dedica al asesoramiento medioambiental y Adriana es responsable de Pintura Antigua y siglo XIX de Christie’s Madrid. Ambos son duques de Aliaga.
Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James
Fernando, que será duque de Alba, forma una pareja elegante con Sofía. En 2018, la boda en Liria de los duques de Huéscar, quienes tienen escasas apariciones públicas, fue todo un acontecimiento.
Alejandra Romero
La nieta de Adolfo Suárez heredó en 2014 el título de duquesa de Suárez. Con 14 años perdió a su madre, María del Amparo, hija del expresidente de UCD. Su padre es el economista Fernando Romero Aznar. Es abogada y está casada con Pedro de Armas, también abogado.
Mariana Fontcuberta
Marquesa de Marianao, condesa de Solterra y marquesa de Vilallonga, heredó los blasones de su padre, Alfonso de Fontcuberta Sama de Casanova y Coll. Trabaja en el sector inmobiliario.
Almudena Anchústegui de Arteaga
La primogénita de Almudena de Arteaga, duquesa del Infantado, recibió a los 31 años el marquesado de Santillana del Mar y trabaja en el consejo asesor de una correduría. Desde 2019 su hermana Teresa es marquesa de Cea.
Luna Medina
Ilustradora y profesora de yoga, la hija de Ignacio Medina, duque de Segorbe, y nieta de Mimi de Medinaceli, es condesa de Ricla. Su madre es Gloria Orleans-Braganza, tataranieta de Pedro II y prima de don Juan Carlos. Su hermana Sol ostenta el condado de Ampurias, uno de los más antiguos.
Alejandra de Rojas
Hija de Charo Palacios, maniquí y musa del diseñador Elio Berhanyer, su madre fue la segunda esposa de Eduardo de Rojas y Ordoñez, conde de Montarco. Educada en un colegio francés, Alejandra de Rojas estudió Marketing y Publicidad en Londres, trabajó en LVMH y desfiló para firmas como Valentino, Cavalli y Blumarine, además de adquirir la franquicia de Maje. En su círculo de amistades se encuentran Naty Abascal, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo y es íntima de María Zurita y Simoneta GómezAcebo. Se casó en 2018 con Beltrán Cavero, sobrino de Esperanza Aguirre.
María Fitz-James
Su padre, Luis Esteban Fitz-James Stuart y Saavedra, marqués de Valderrábano, le cedió el título de vizcondesa de Jarafe en el año 2016. Poco conocida por ser aristócrata, María destaca sobre todo por ser empresaria del mundo de la comunicación y trabajar para firmas de primer nivel como la española Palomo Spain. Además, Fitz-James es socia en varios restaurantes del Grupo Larrumba y entre sus amigos cuenta con cachorros de la jet como Alonso Aznar, hijo del expresidente José María Aznar y de la exalcaldesa de Madrid Ana Botella. María mantiene una relación con Felipe Matossian Falcó, marqués de Pons y nieto de Felipe, hermano de Carlos Falcó, el padre de Tamara.
Andrea Pascual
La empresaria es hija del notario Carlos Pascual y muy conocida por dirigir junto a Ana María Chico de Guzmán la agencia de comunicación Kimomi, especializada en marcas de lujo y moda. Andrea está casada con Beltrán Gómez-Acebo, hijo de Luis Gómez-Acebo y de doña Pilar, hermana de don Juan Carlos. Su boda se celebró en el año 2016 en la casa de doña Pilar y tan solo asistieron unos 30 invitados.
Álvaro Falcó e Isabelle Junot
Podrían ser habituales en las portadas, pero el marqués de Cubas y la hija de Philippe Junot prefieren prodigarse poco en público. El único hijo de Fernando Falcó y Marta Chávarri trabaja desde hace 10 años en una empresa de marketing digital de la que es socio. Isabelle es coach nutricional.
Manuel Falcó y Amparo Corsini
El primogénito de Carlos Falcó y Jeannine Girod ha elegido vivir de manera discreta en Londres junto a su mujer y sus tres hijos. Manuel, marqués de CastelMoncayo, se dedica al mundo de la banca al más alto nivel en la City y Amparo pertenece a la saga de los Corsini, muy conocidos por sus éxitos empresariales, y es una apasionada del mundo de la moda y el arte.
Xandra Falcó
La marquesa de Mirabel, título que le cedió su abuela paterna, Hilda Fernández de Córdoba, preside desde 2020 el Círculo Fortuny y es bodeguera, siguiendo los pasos de su padre Carlos Falcó. Su hija mayor, Isabella Carvajal, heredó en 2022 el título de marquesa de Almodóvar del Río tras la muerte de su padre, Jaime Carvajal y Hoyos.
Tamara Falcó e Iñigo Onieva
La marquesa de Griñón es el rostro más mediático de la familia. El título lo heredó tras la muerte de su padre, Carlos Falcó, algo que sorprendió ya que el mayor de los hijos del marqués es Manuel. La boda de la hija de Isabel Preysler e Íñigo en 2023 fue el gran evento social del año.
Casilda Finat
La vizcondesa de Rías es una de las íntimas amigas de Tamara. Su padre, Rafael Finat y Riva, le cedió el título en 2018, y sus abuelos son los duques de Pastrana. Sus joyas han enamorado a rostros como Victoria Federica. Está casada con el sevillano Álvaro Martínez-Conradi, perteneciente a una familia de ganaderos.
