Antonio Carvajal obtiene el Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija

La Asociación Colegial de Escritores de España –sección de Andalucía- reconoce con el Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija al poeta y profesor granadino Antonio Carvajal (Albolote, 1963) su “exigente diálogo con la tradición literaria, imprescindible para saber de dónde venimos y, sobre todo, hacia dónde vamos”.

“Nada sobra en la poesía de Antonio Carvajal, mas nada le hace falta. Cada palabra encuentra su sentido, su ubicación exacta en el poema. Y en todas se advierte su sello magistral, presto a conducirnos hacia el elíseo de los ángeles o hasta el vasto abismo del dolor humano”, argumenta el jurado.

La entrega del premio se llevará a cabo en Granada durante el primer trimestre del año, estando prevista la presencia del autor galardonado, del consejero de Cultura, Deporte y Turismo de la Junta de Andalucía, del presidente de la Fundación Unicaja y de diferentes autoridades universitarias, locales y provinciales.

Hay que recordar que los escritores galardonados en anteriores ediciones han sido Antonio Gala (Córdoba), Manuel Alcántara (Málaga), Pablo García Baena (Córdoba), Rafael Guillén (Granada), Antonio Hernández (Cádiz), Fernando Arrabal (Melilla), Josefina Molina (Córdoba), María Victoria Atencia (Málaga), Pilar Paz Pasamar (Cádiz), Mariluz Escribano (Granada), Rafael Ballesteros (Málaga), Juana Castro (Córdoba), Ángel García López (Cádiz), Julia Uceda (Sevilla) y Rosa Romojaro (Cádiz).

El ganador

Antonio Carvajal nunca se ha presentado a premios, pero ostenta el Nacional de Poesía en 2012 por Un girasol flotante, el internacional Piero Bigongiari de Pistoya por Una canción más clara, el Villa de Madrid por Los pasos evocados y el de la Crítica por Testimonio de Invierno.

Por elección unánime de los escritores miembros de la Asociación Colegial de Escritores de España, sección autónoma de Andalucía, ha conseguido el Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija en su decimosexta convocatoria. La fertilidad poética de Antonio Carvajal no conoce límites. En 2018, con la Fundación Jorge Guillén, ve la luz editorial Extravagante jerarquía (1968- 2017), su obra lírica desde Tigres en el jardín hasta El fuego en mi poder. Dotado de una fructífera virtualidad creativa escribe libretos para las óperas Mariana en sombras y Juana sin cielo con Alberto García Demestres y Don Diego de Granada con Héctor Eliel Márquez.

Considera que quienes lo llaman barroco ni saben de lo que hablan ni lo han leído, porque lo que mantiene Antonio es un exigente diálogo con la tradición literaria, imprescindible para saber de dónde venimos y, sobre todo, hacia dónde vamos. Así sostiene, con su peculiar modo de sentir y pensar, que “tradición es recibir el legado literario de nuestra lengua para disfrutarlo, enriquecerlo en lo posible y transmitirlo a las generaciones venideras; lo otro es cochambre”.