El departamento de Nariño, al sur de Colombia y muy cerca de Ecuador, alberga un fascinante e hipnótico paraje. A diez kilómetros de la ciudad indígena de Túquerres se ubica la Laguna Verde de Nariño, a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar. Se trata un cuerpo de agua que ocupa el cráter del volcán Azufral resultando en uno de los paisajes más fascinantes del país latinoamericano.
¿Por qué es verde la Laguna de Nariño?
Según la web de la Dirección de Turismo del Gobierno de Nariño, la laguna tiene una extensión de 1.100 metros de largo y 600 metros de ancho. La característica que hace destacar a este lago es su color verde intenso. Esta tonalidad se debe al hierro y azufre que compone sus aguas.
El sitio es una área protegida por instituciones gubernamentales e indígenas. Según el medio colombiano Caracol Radio, cuenta la leyenda que el origen de este monumento natural viene de los lamentos de un joven que había perdido a su esposa e hijo. Sus lágrimas captaron la atención de los dioses, y estos lo se apiadaron de él y lo convirtieron en volcán, desvaneciendo su dolor en azufre y gas.
Donde reina el silencio
Para visitar la Laguna Verde se aconseja ir preparado con vestimenta de montaña y para el frío. Se debe tener en cuenta que la respiración se puede ver afectada por la altitud. Una de las recomendaciones que se reitera al visitante es mantener el silencio para contemplar lo mejor posible el paisaje y porque, según indica el portal de turismo de Nariño a modo de leyenda mágica, "si alguien grita o emite sonidos fuertes la neblina la cubre hasta opacar completamente el avistamiento".
Para la desgracia de turistas y viajeros, el acceso a la Laguna Verde permanece cerrado a visitantes hasta nuevo aviso por cuidado medioambiental.
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