La Galería Uffizi, el museo más visitado de Italia, reabrió luego de tres meses para encanto de los amantes del arte, que no tienen que apretujarse entre la multitud de turistas gracias a las nuevas reglas de distanciamiento social.
El director del Uffizi, Eike Schmidt, dijo que el cierre ordenado por el gobierno entre las medidas de confinamiento por el coronavirus se tradujo en un millón de visitantes menos y $13.2 millones en ingresos perdidos en ese periodo. Ahora, hasta 450 personas podrá estar a la vez en las múltiples salas de la galería, y apreciar al máximo algunas de las mejores obras de arte del mundo.
Esto significa que los visitantes ya no tienen que abrirse paso a codazos para admirar pinturas como El nacimiento de Venus de Botticelli.
La primera en la fila para entrar era Laura Ganino. Estudiaba en Florencia cuando se declaró el cierre a principios de marzo y ahora estaba lista para salir finalmente de la ciudad toscana, pues hoy Italia retiró las restricciones para viajar entre las regiones del país.
Schmidt dijo que no se espera ver turistas extranjeros en grandes cantidades antes del 2021. Ganino aprovechó la menor cantidad de visitantes. Las multitudes, dijo, representan “un obstáculo entre lo que estoy observando”.
Justo detrás de ella en la fila estaba Patrizia Spagnese, de Prato en Toscana. Con la muchedumbre “me distraigo, tiendo a cansarme fácilmente”, admitió, así que estaba dispuesta a disfrutar las bellezas del Uffizi con su esposo, que dijo que nunca había podido recorrer el museo completo pese a que ha estado muchas veces en Florencia.
Schmidt añadió que el distanciamiento social proclama una nueva era en la experiencia con el arte. Sin estar rodeados de mucha gente, los amantes del arte pueden “sentir mejor las emociones que estas obras siempre transmiten”.
Los visitantes de los muy populares Museos Vaticanos, que reabrieron dos días antes, pudieron apreciarlos de manera similar en una oportunidad rara vez vista en el pasado. Esto incluye disfrutar el fresco de Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina sin competir con otros turistas por un lugar para mirar hacia arriba.
Además, los visitantes de los Museos Vaticanos pueden ver ahora una obra de Rafael que había sido atribuida por mucho tiempo a su taller, pero que tras una delicada limpieza y restauración que tomó varios años fue declarada por expertos como auténtica, pintada por Rafael poco antes de su muerte en 1520.
Dos figuras femeninas, ambas con el pecho desnudo y como representaciones alegóricas de la justicia y la amistad, decoran una de las paredes de la Sala de Constantino.
El Vaticano había planeado develar la obra “redescubierta” de Rafael en una convención internacional de expertos en arte en abril, pero los planes se cancelaron con el brote de coronavirus.
En vez, los amantes del arte de a pie que visitaron las salas del Vaticano decoradas por Rafael, uno de los puntos destacados del recorrido por los museos antes de llegar a la Capilla Sixtina, ahora pueden admirar las figuras femeninas. Rafael las pintó con óleo, algo muy inusual para la época.
Fuente: AP